ACCIONAR "EL PEÑOL"
Proyecto espacios públicos eco-sostenibles
El día martes 22 de mayo En el marco del proyecto COMUNIDADES RURALES promovido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, articulado con la fundación Emssanar, brindamos acompañamiento y asistencia técnica mediante talleres de ideación y prototipado, para el empoderamiento de la comunidad de San Francisco (municipio del Peñol), en aras de recuperar espacios comunes en desuso a través de estrategias que promuevan el reciclaje y fortalezcan la convivencia y el trabajo colaborativo.
Junto a el ICBF nos adentramos en la comunidad de la vereda San Francisco del municipio de El Peñol, para realizar con ellos una jornada de ideación entorno a la mejora de un bien inmueble que recuperará la comunidad.
En un inicio se generó empatía y el reconocimiento de habilidades, logrando ampliar la autoconfianza entre las personas del territorio, posteriormente se procedió a la ideación a través de acciones que activan la imaginación de las comunidades, logrando identificar actividades y procesos a futuro sobre cómo será trabajado el espacio en desuso. Al final se obtuvo ideas concretas mezcladas con habilidades enfocadas a la unión entre comunidades, el buen vivir, la naturaleza y el cuidado hacia el medio ambiente.
En una segunda visita realizada el día 6 de junio se realizó un mapeo del espacio a través del uso de tecnologías como el sobrevuelo de un dron para tomar fotos en planta del lugar donde la comunidad participó situando los lugares donde se debería realizar limpieza y adecuación del terreno, con el acompañamiento metodológico y técnico de los colaboradores MARIO JIMENES, Y DIEGO ENRIQUEZ (expertos en el desarrollo de proyectos con material reciclado) construyeron de una manera sencilla modelos para que pudieran analizar y determinar su viabilidad y los lugares del espacio adecuados para la ejecución de esas ideas, así como también determinar materiales a usar y los apoyos necesarios para llevar a cabo la actividad de adecuación del espacio.
En una tercera visita realizada el día 20 de junio, se presentó a la ciudadanía la propuesta proyectada por los colaboradores Diego y Mario, quienes elaboraron un modelo virtual del espacio de acuerdo a las ideas y prototipos realizados por la misma comunidad, en esta presentación se hicieron los ajustes que las personas deseaban y sentían pertinentes de acuerdo a su apreciación del espacio seguidamente se realizó un pequeño taller de construcción del mobiliario y la trasformación de los materiales de reciclaje para un mejor aprovechamiento y un adecuado uso en el espacio, para terminar la jornada se llevó a cabo un ejercicio dinámico para reforzar el trabajo en grupo y determinar las responsabilidades de cada grupo en la veeduría y la gestión de cada tarea en la intervención del espacio.
El día 27 de junio se realizó la primera jornada de intervención de un terreno en desuso de la vereda San Francisco de El Peñol, Nariño; allí la comunidad se reunió para dar comienzo a las actividades encaminadas a apropiarse del espacio público residual y generar un espacio de convivencia, la cita fue al rededor de las dos de la tarde, en primera instancia se repartió las herramientas y organizó a las personas.
Poco a poco se pudo observar una cierta distribución por género de las tareas, de acuerdo a los grupos que se determinaron en encuentros previos; Mientras que los hombres cavaban, las mujeres se encargaban de cortar los neumáticos aplicando los conocimientos adquiridos en talleres anteriores, con la ayuda de un anciano que mojó los neumáticos para facilitar su corte. estos neumáticos sirvieron para construir el muro que separaría el parque.
Las mujeres se mostraron particularmente eficientes y demostraron también una gran colaboración en la realización de sus tareas. Luego un pequeño grupo de mujeres se encargó de la clasificación de las botellas de plástico destinadas a construir estructuras de jardines colgantes. Mientras, grupos de estudiantes (chicas) dibujaron el croquis para realizar la pintura mural del parque.
Luego de una jornada de trabajo la distribución por género de las tareas se eliminó. Toda la comunidad se organizó para acabar la construcción del muro llenando los neumáticos de tierra: hombres, mujeres, jóvenes y viejos se unieron trabajando hasta el fin de la tarde que acabó compartiendo “cafecito y pancitos” y planeando la organización del trabajo para una próxima jornada.
Después de un inicio un poco caótico, la comunidad demostró que su capacidad de auto-organización mejoró a partir de la realización de los talleres de empatía y trabajo colaborativo, todos los participantes contaron su sentimiento de unidad a través este trabajo. Esta forma de trabajo comunitario da la posibilidad de experimentar una solidaridad intergeneracional y entre pares dando todo su sentido a la noción de “minga”.
Este trabajo continuó hasta el 11 de julio de 2018 cuando se acabó casi la construcción del techo de la futura ágora, en esta jornada terminaron con la adecuación del terreno en tres niveles, con muros de contención en llantas, la construcción de un kiosco en guadua para la proyección de películas a manera de ágora para reuniones comunitarias, jardines verticales elaborados con botellas PET recicladas, el muro de escalar con tapas de llantas y cuerdas, un mural en tapitas de botellas y las bases para juego de resbaladero y sube y baja; ahora la comunidad tiene la responsabilidad de mantener, dinamizar y seguir con la adecuación de espacios de convivencia.
Las jornadas culminaron con la expectativa de que la comunidad siga construyendo y mejorando este espacio. Eso es realmente el espíritu del trabajo social comunitario que focaliza su acción en el empoderamiento de la gente: no se trata de hacer algo para la gente, sino de hacer algo con la gente, apoyándola en sus sueños y deseos y proponiéndoles herramientas para desarrollar su propio proyecto. En este sentido, nos fuimos sin haber visto el resultado final del parque, quizá creamos un proceso poco visible en temas de infraestructura, pero no menos importante en lo social: juntos hemos impulsado el gusto de crear en común y para el bien común. Eso es la obra la más importante independiente del resultado material que se obtenga.